Pues a mí me gusta la ley Sinde

    
    Hoy voy a hacer de abogado del Diablo y a tratar de justificar una ley que la mayoría de internautas españoles consideran injusta. Y lo hago yo, que soy más bucanero que los Village People. Pero una cosa bien distinta es que la piratería nos beneficie a nivel personal y se haya asentado en nuestras vidas y otra que sea un derecho defendible.


    Para empezar voy a hacer algo que no se estila mucho hoy en día: lejos de adoctrinaros de entrada voy a explicar breve y objetivamente en que consiste la ley para luego lavaros el cerebro sin compasión. Si preferís el método clásico porque eso de razonar las cosas está sobrevalorado y es más fácil que lo haga otro por vosotros podéis simplemente pasar al siguiente punto.

¿EN QUÉ CONSISTE LA LEY?

    La conocida como ley Sinde es en realidad uno de los apartados de la Ley de Economía Sostenible, que es un ladrillo importante que como buen ciudadano español que soy no pienso leer, titulado como Disposición Final Cuadragésima tercera que deroga y modifica las leyes preexistentes al respeto con el fin de salvaguardar los derechos de la propiedad privada. A tal fin, se crea la Comisión de la Propiedad Intelectual que depende del Ministerio de Cultura y que se subdivide en 2 secciones:
  • La Sección Primera se encarga de las funciones de mediación y arbitraje y básicamente nos importa una mierda en este artículo porque su función es la de dirimir contenciosos entre distribuidores  y de éstos con los consumidores. Ésto me la resbala porque la única relación mantengo yo con los distribuidores es con mi camello de confianza y nunca tenemos disputas más allá de cuando lo apuñalo consumido por el mono para androjarme porque ya no me queda nada más que robarle a mi madre y a mis vecinos para pagarme el vicio.
  • La Sección Segunda es la que nos preocupa de verdad porque es la que va a hacer que para conseguir los éxitos de Pepe Benavente tengamos que pasar por caja. Esta sección demoníaca tratará de evitar que los benevolentes proveedores de contenidos que no les pertenecen se lucren directa o indirectamente con los mismos o que causen perjuicio patrimonial a la infernal compañía que los ha producido con su dinero. 
Nunca se me había pasado por la cabeza que ESTO pudiese costar dinero.

    Todo esto nos conduce al siguiente mecanismo para chapar nuestro top manta virtual nuestra página web:
  • La maléfica poseedora de los derechos denuncia a la Comisión a las páginas que contienen o enlazan sus contenidos sin su consentimiento y mucho menos haberles pagado.
  • Antes de iniciar procedimiento le envía un requerimiento al demandado para que retire los contenidos que vulneran el copyright en un plazo de 48 horas. También puede realizar las alegaciones y presentar las pruebas que determine oportunas. Todo esto suena muy ilegal.
  • Ésta, tras una serie de plazos para que ambas partes presenten pruebas, decide si se están vulnerando los sobrevalorados derechos de propiedad intelectual y dicta resolución. A este proceso se accede mediante autorización judicial.
  • Finalmente remite su decisión a un juez para que la ratifique.
    Tras esto se evidencian dos cosas: La primera es que no tengo ni puta idea de leyes y que es mejor que se lean la ley original si quieren enterarse de algo y la segunda es que ciertamente se provee a la Sección Segunda de unas atribuciones muy poco perfiladas que pueden llevar a un uso indebido de la misma. ¿Significa esto que haya que abolir la ley? No, simplemente exigir el vago de mierda del legislador concrete un poco más para evitar vacíos legales. También es cierto que el recorrido de esta ley hasta ser aprobada ha sido bastante tortuoso y que poco o nada tiene que ver la redacción final con aquélla con que salió por primera vez al mundo pero en eso consiste el sistema parlamentario y las sociedades democráticas. El resultado final es a priori, por lo menos en cuanto a procedimiento y legitimación del mismo, bastante aceptable.

¿POR QUÉ NO ES TAN MALA COMO LA PINTAN?

    Para responder esta pregunta hemos de profundizar un poco en nuestras respectivas psiques de filibustero y transformar el cerril "Arrg, ¡Qué me cierran Vagos!" por un más cívico "¿Y qué derecho tengo yo a bajarme las cosas gratis?". Debemos extrapolarnos al hecho de haber venido pirateando largos años hasta familiarizarnos con el delito y acercarnos a esta disyuntiva sin prejuicios. Cerrarse en banda a una opinión, negando todo diálogo, es evidencia de falta de convicción.

    Para descalificar a la ley se han utilizado todo tipo de argumentos y por eso paso a enumerarlos uno a uno para evitar el cacao mental en que se ha convertido la disputa:

  • Descargando no le hago daño a nadie: Falso. Dañas a las compañías que invierten su dinero en generar los contenidos y haces que sus negocios sean menos rentables puesto que contraes su mercado potencial. Reduciendo los beneficios de la industria, provocas la caída de las pequeñas compañías y entorpeces la innovación y la irrupción de ideas nuevas ya que se apuesta solamente por aquéllo destinado a un público mayoritario. Ante este tipo de tesituras, las empresas tienden a concentrarse y optimizar sus estructuras, lo que hace que muchos puestos de trabajo sean innecesarios y por tanto se destruyan.
  • Me bajo el juego/película/disco/porno y si me gusta me lo compro: Aquí cada uno con su conciencia, pero lo más probable es que después de haber hecho uso del contenido está determinación se debilite. Además tampoco es justa: el pago es por el contenido, no por el disfrute del mismo. Si yo no pagase a todos aquéllos que me prestan un servicio que termina por no gustarme la prostitución transexual desaparecería en España.
  • Si no me lo bajase tampoco me lo compraría por lo que no daño a nadie: Falso. Hay gente que no compra absolutamente ningún contenido audiovisual y que sin embargo hace un uso intensivo de los mismos. Si no le interesasen tampoco se los bajaría: yo no masturbo ancianos en el metro aunque sea gratis. Al que se baja cosas regularmente es indudable que le gustan y si tuviese que pagar por ellas seguramente terminaría por adquirir alguna. Además, si no tuviese dinero dejaría de estar pegado al ordenador y pensaría en hacer algo más productivo a la sociedad que trolear en los foros del Marca.
  • La industria es malvada y se aprovecha de nosotros: Verdadero. Sin embargo ésto no nos da derecho a robarles. Las compañías establecen el precio de los productos en base a lo que el consumidor está dispuesto a pagar por ellos. Nuestro mecanismo para presionarlas es bajar la demanda, boicotear sus productos, pero queda cortocircuitado con la piratería. Las cifras de descargas ilegales son esgrimidas por las compañías para justificar la no bajada de precios puesto que demuestran que la demanda existe. Gracias a ustedes la SGAE se las trae de víctima para sodomizarnos a todos.
  • Lo que yo hago es una copia y por tanto no estoy robándole nada a nadie: Falso. El derecho a copia es para uso personal a fin de no degradar el original o para proveernos de un divertido suministro de posavasos. Aunque no esté perfectamente explicitado, las compañías nos venden una licencia individual del producto del que ostentan la propiedad intelectual. Además, copiando dejas de ser un comprador potencial: no lo niegues, bajándote algo demuestras el interés que te suscita. Todos estos problemas legales surgen de la naturaleza de lo digital y de su fulminante evolución, que ha planteado situaciones para las que la ley no tiene respuesta. Pongamos un ejemplo analógico para entender mejor el perjuicio a las compañías: Imagínense a un pastelero. Éste elabora unos lazitos y los coloca en el escaparate de su establecimiento. Para hacerlos ha gastado tanto materia prima como su tiempo y, puesto que ambos valen dinero, lo hace para lucrarse. Pueden imaginarse que el panadero es malvado o que cobra excesivamente por sus productos pero esto no alteraría la metáfora. Ahora imagínense que ustedes van caminando por la acera y se encuentran frente al escaparate de la panadería y que por supuesto les encantan los lazitos como a un cerdo revolcarse en su propia mierda. En la vida real no tendrían más alternativa que entrar y pagar por ellos si quisiesen comérselos, pero fantaseen ahora con la idea de que pudiesen copiarlos. Disfrutarían del trabajo del panadero y no le pagarían nada a cambio. Si lo hiciesen sólo ustedes y la demanda de lazitos fuese elevada no pasaría nada, pero como culo veo culo quiero, todos los comedores de lazitos empezarían a copiarlos y ya no se venderían. La primera consecuencia sería que el panadero dejaría de hornearlos, pero como le habrían cogido gusto a eso de copiar harían lo propio con el pan y los pasteles y si me apuran hasta con el panadero, su señora y su hija y al final el buen hombre tendría que cerrar el negocio. Ustedes ya no tendrían lazitos que comer y el panadero y los 3 rumanos ilegales que trabajaban para él tendrían que dedicarse a adornar las oficinas del INEM.
  • Las páginas con contenidos ilegales no se lucran con ellos: Falso. En primer lugar postear contenidos gratuitos que se benefician para más inri de las vías publicitarias con que los respaldan sus legítimos propietarios incrementa enormemente la afluencia de visitantes. Esto es algo contra lo que no puede competir una página con una caca en el logo y que sólo puede ofrecer un tocho de texto para leer y cuatro fotomontajes cutres. Yo genero contenido aunque sea una mierda y no me visita ni el tato y otros enlazan material que no les pertenece y revientan el contador de visitas. Y, cuantas más visitas, más ingresos publicitarios. En ésto la mierda salpica hasta al mismísimo Google: el aumento del flujo de consultas y del tráfico por sus servidores les reporta su mayor fuente de ingresos que no es otra que la publicidad. Ésto en el caso de los torrent, porque en el de los ftp, se recompensa a quienes suben contenidos a sus servidores en base a la cantidad de descargas que registran. En teoría no se puede almacenar material protegido por copyright, pero como cualquiera de ustedes sabrá son enormemente reacios a difundir el listado de lo que albergan y mientras deciden si suprimen algo o no se lo bajan unos cuantos millones de personas.
  • Enlazar contenidos ilegales no es un delito: Falso. En primer lugar, aquéllos que postean los links son sus creadores: sólo hay que ver como se ponen si te atribuyes tú los enlaces. En segundo, aunque utilicen este tipo de argucia legal siguen colaborando en un delito de difusión de contenido ilegal. Es como si yo les preguntase por un sicario para matar a mi mujer y ustedes me dijesen que su cuñado estaría dispuesto a hacerlo por un bocadillo y una tapa de calamares o como si ustedes regentasen una tienda de radio-cassettes robados. Ustedes se enriquecen con una mercancía de la que conocen su origen ilícito.

 
Mazinger respondiendo a la pregunda de un sacerdote irlandés de dónde estaban los monaguillos.

  • Ver cine es más cómodo en casa: Depende. Aquí poco tengo que añadir a lo dicho por Carles Torras en Días de Cine: "Ir al cine es como hacer el amor y verlo en tu casa en el ordenador es como masturbarse". Ante toda esa gente que, ya sea porque son unos vagos de mierda o unos agorafóbicos, que prefieren ver una película en un screener cutriento o mutilada por la publicidad en la televisión no puedo más que decir que respeto sus gustos de mierda aunque no los comparto. Las distribuidoras no son ajenas a todos estos usuarios pero se encuentran, tanto las tradicionales como las creadas específicamente para la web, conque han de competir con páginas que ofertan contenidos gratuitamente. Volvamos a la historia de nuestro panadero cual Rajoy con su dichosa niña: Nuestro desdichado protagonista decide emigrar para ganarse la vida a un país con mayores oportunidades, digamos por ejemplo Francia. Al llegar, decide abrir una panadería porque tiene unos ahorros de robar un banco y además es lo único que sabe hacer. Para levantar el negocio ha de enfrentarse a una serie de gastos fijos tales como: los costes de la harina y vete tú a saber que más cosas con que hace los pasteles, la carga impositiva y los salarios de los empleados que se han encarecido porque allí está mal visto eso de contratar irregulares y mucho más no pagarles. Pero el verdadero quebradero de cabeza de nuestro pastelero es una panadería mágica situada en la misma calle. En ella las materias primas de la mejor calidad surgen de un vórtice espacio-temporal, los panaderos son un par de duendes que no conocen eso de los convenios colectivos y no se pagan impuestos simplemente porque está fuera de la ley y no han pedido permiso a nadie para abrir el chiringuito. Así que, ante un competidor que oferta gratuítamente sus productos y recibe sus ingresos de otros conceptos no sirven de nada la innovación de nuestro pastelero, el que baje el precio hasta rozar el beneficio 0 y mucho menos el que ofrezca de regalo, previo rellenado de una cartilla, productos ignominiosos con el emblema del Real Madrid.  Nuestro pastelero, harto de la vida y de las paranoias a que lo somete este humilde cuentacuentos, decide acabar con su vida en la amasadora de pan. Las consecuencias no se hacen esperar: cuando se descubre que el vórtice espacio-temporal de la pastelería rival comunicaba con el almacén de la de nuestro infortunado ya es demasiado tarde y la venta de bollería se va a la mierda, en segundo lugar los proveedores tanto de harina como de serrín y pilas gastadas pierden a uno de sus mayores clientes y comienzan a dedicarse al tráfico de armas para cubrir las pérdidas, el estado deja de percibir los impuestos de nuestro panadero que sería rácano y falsearía las cuentas además de irse de putas como todo pequeño empresario pero contribuía al mantenimiento de las instituciones estatales y al capital para ayudas y subvenciones y finalmente, y no porque no haya más afectados sino porque ya no se me ocurren más payasadas, dejaría en el paro al pequeño transportista que distribuía cucuruchos para helados y nata montada a pequeños supermercados, bares y prostíbulos.

Aquí tenemos a un duende de la panadería mágica duplicando los lazitos inspirados en el logo de esta página.
  • La ley atenta contra la libertad de expresión: Verdadero. Pero por el simple hecho de vivir en sociedad ya vemos mermados nuestras libertades. Por ejemplo: Cuando paseo por la calle y veo a una muchacha atractiva desearía lanzarme sobre ella y poseerla furiosamente sobre la acera pero, como es delito, tengo que cortejarla para conseguir lo que quiero. Lo que en la naturaleza sería un si te he visto no me acuerdo, en sociedad se traduce en una hipoteca, chiquillos y depresión crónica. Vivir en sociedad implica ceder parte de nuestra libertad en pos del bien común y el establecimiento de una serie de principios inamovibles sobre los que edificar nuestras vidas. Puede que ustedes estén o no de acuerdo con el capitalismo, pero es el sistema económico en que nos toca vivir y en él para comer hay que ganar dinero. Si todos piratean los generadores de cultura no ganan dinero y, en consecuencia, no comen con las funestas consecuencias que esto tiene para el cuerpo. Si no les gusta que esto sea así, levanten el culo de sus sofás y descubrirán que la ley Sinde es el menor de sus problemas.
  • Existen presiones extranjeras para que adoptemos la ley: Verdadero. Como ha destapado wikiLeaks ha existido una gran presión diplomática sobre España para endurecer su reglamentación respecto a la propiedad intelectual. Como siempre todo lo que huela a Estados Unidos huele mal pero en este caso no hay nada que reprocharles más allá de la injerencia política. Como mayor productor mundial de contenidos audiovisuales es lógico que trate de hacer valer sus derechos en el extranjero, especialmente cuando en nuestro país la legislación era prácticamente inexistente.
  • No se puede cobrar por la cultura: Falso. Los generadores de contenidos dedican a esta actividad, como es lógico, todo su tiempo. Es su actividad profesional y por tanto es lógico que sean retribuídos por el ejercicio de la misma. Si quieren formas de ocio y cultura gratuíta tienen otras muchas que no cuestan nada: tanto aquéllos contenidos cuyos derechos han expirado y son de dominio público como actividades tan gratificantes y gratuítas como follar excepto que se vayan de putas, pasear, sumarse a las brigadas yihadistas, charlar con los amigos, dedicarse a la ultraviolencia, charlar con las amigas que se quiera follar y un sinnúmero de actividades. Nadie se muere por no ver una película o dejar de oír un disco. No son productos de primera necesidad y si disponen de un sueldo, cosa difícil hoy en día, pueden permitirse su consumo aunque de manera mucho menos voraz. La cantidad de contenidos que adquieran dependerá de la importancia que les den a los mismos. Ya conocen el clásico "en la vida no se puede tener todo".
  • Los autores cobran una miseria por sus obras: Verdadero. Lo que no quita que este sea un argumento lamentable para defender lo indefendible. Ya sabemos que las distribuidoras son malas y que la SGAE reparte lo que recauda como le sale de la polla pero este no es un asunto que nos concierna a los consumidores. Este es un problema de los autores y son ellos quienes han de resolverlo. Yo tampoco siento simpatía por este tipo de empresas pero son necesarias. Sé perfectamente que en el mundo actual los creadores pueden distribuír directamente sus contenidos y percibir la cantidad íntegra que paga el usuario pero así dejaría de ser una industria. Creo que ya hay bastante desempleo como para destruír toda una estructura de la que dependen numerosos puestos de empleo para hacer millonarios a cuatro autores. Eso sí, no niego que la parte del pastel que les toca actualmente es a todas luces insuficiente.

    De este tocho de texto se deduce que estoy enfermo y ampliamente reprimido y otras cosas que sólo admitiría en presencia de mi abogado, pero también que, tumbando la mayoría de argumentos que esgrimen aquéllos que se agarran a cualquier excusa como a un clavo ardiendo para cerrarse en banda a la ley, he expuesto sobradamente mi punto de vista. 

    La tan denostada ley Sinde simplemente pretende llevar las cosas al camino del que nunca debieron apartarse. Es de sabios el rectificar y el admitir las propias faltas; lo que hacíamos ahora, aunque no lo parezca, es delinquir. Puede que no podamos ver 5000 películas al año, escuchar todos los éxitos de Manolo Escobar y esta lista entera, jugar o todo cuanto puto videojuego sale aunque sepamos de antemano que es una mierda o leer chorrocientosmil cómics y ver tropocientasmil series para aumentar nuestra cultura friki y fardar ante otros inadaptados, pero quizás empecemos a disfrutar las cosas y a darles el valor que realmente tienen.
 
    Ahora, cual Rajoy en un debate, les recuerdo a nuestro panadero putero, explotador y adulterador de la materia prima, pero trabajador a fin de cuentas. Hagan uso de esa cualidad tan humana que es la empatía e imagínense por un instante que ustedes son él. Seguro que no les gustaría que viandantes copialazitos y establecimientos mágicos explotaduendes les jodiesen el negocio porque así como algunos cobran, y por tanto comen por limpiar escaleras, trabajar en la Meristation hacer críticas bajo soborno, casarse con gente que sólo quiere los papeles, hacer de mujer-florero para el jefe, insertar penes de animales en otros y esporádicamente en uno mismo, hacer de hombre-florero para el jefe, lamer culos, intimidar a pequeños comerciantes, dejarse su vida y su salud en una ocupación que les da cuatro duros pero que hacen ricos a otros por tocarse el nabo, vender consoladores y tupperwares a domicilio, hacer creer a la gente que te interesan sus problemas y que por tanto has de ser su presidente y un sinnúmero de trabajos más, ustedes cobran por engordar a base de pasteles a la gente y son una parte más de la humanidad que existe por una demanda de la misma y que permite que esta máquina herrumbrosa que llamamos sociedad siga funcionando.

    Lo que les pido es un ejercicio de coherencia: La piratería es inadmisible se mire por donde se mire y que resulte anónima y sumamente fácil de ejercer no evita que constituya un atentado sino contra la ley si contra la justicia. Si la ley Sinde no les gusta, algo que puedo admitir, propongan otra más equilibrada o mejor redactada pero siempre con miras a acabar con esta lacra.


Rajoy tratando de imaginarse a nuestro panadero.




12 Comentarios de mierda:

Anónimo dijo...

Solo un par de puntos:

1. La mayoría de la gente se convierte en ávidos consumidores de cultura audiovisual por el hecho de tenerla a mano, efectivamente. Si no se pudiera está claro que no lo harían, pero tampoco pagarían por ello. O ya me dirás quien puede pagar por 10 películas a la semana.

Comparas ir al cine con hacer el amor y ver una película en casa con masturbarse. Ir al cine ciertamente es distinto, además se trata de salir con los amigos y pasar un buen rato ya que es un acto social. El que realmente desea hacer esto, no va a dejar de hacerlo por mucha piratería que exista. Quien desea ir al cine y pagar por ver una película, lo hace, y si no vete a cualquier sala y verás que estará hasta los topes. Y además y bien que te revientan el bolsillo entre el precio de la entrada y lo que compres para comer. La pregunta es ¿realmente hace daño la piratería a la industria cinematográfica cuando los cines están llenos? Falso.

2. Efectivamente la industria es malvada y, te diré que en mi opinión, si consiguen erradicar la piratería no solo van a subir los precios, sino que además lo van a justificar con el argumento: -lo hacemos para recuperar todo lo que nos han robado con la piratería- pero una vez que "recuperen" ya no bajaran un céntimo más bien tenderán a subir, y si no tiempo al tiempo. Simplemente se aprovecharán de que la gente ya no podrá conseguir el contenido por otras vías y nos las meterán dobladas una detrás de otra. Bajada de precios? falso.

3. ¿Que las páginas de enlazar contenidos se lucra con ello? En realidad me importa un pimiento, aquí a quien perjudicarán realmente será a los ávidos consumidores de cultura audiovisual, o sea, con las leyes sindes y matildes los afectados seremos nosotros (dígase de todos los putos españoles).

4. ¿Cobrar por la cultura? Sí, pero mira tú por dónde, cuando yo pago por una entrada en el cine ¿Quien me dice a mí que la película es buena o mala? Ya sabemos que para gustos colores y en esto todo es relativo. Pero poniendo un ejemplo: Cuando yo voy a un restaurante y me siento a comer, cojo la carta y pido el menú. Si el camarero me pone delante un plato asqueroso y totalmente incomestible, tengo la opción de levantarme e irme sin pagar. ¿Acaso te dan alguna opción parecida en el medio audiovisual? Y si me vas a salir con lo de que tu no pagas por disfrutar si no por consumir, yo te contesto: ¿Pagar más de 7 euros en un cine y no me garantizan el disfrute de la misma? Are you fucking kidding me?

El día que los precios de las películas sean igual que en el caso de los libros, y que estén de acuerdo a la calidad de las mismas, entonces ya me cuentas otra historia. Pero como esto de momento no es así, solución? Piratería. Y yo te aseguro que las películas que realmente gustan a la gente, terminan siendo compradas y sobradamente pagadas. Si no fuera así, la industria se hubiera ido a pique hace bastante tiempo.

Resumiendo, el que quiere pagar paga finalmente el que no quiere pagar no paga, ni pagará. Eso, más claro, el agua.

Palomino dijo...

Vaya, agradezco tu comentario y el desarrollo que lleva aparejado. Muchos de los aspectos que abordas están insinuados en mi artículo y otros me los dejé en el tintero porque el texto era demasiado largo y amenazaban con enturbiar el mensaje que quería transmitir. Si me lo permites, voy a responderte punto por punto para clarificar un poco mi contrarréplica:
1-Siempre que he podido he ido al cine porque me transmite sensaciones que se pierden en casa y reviste a las películas de ese aura que las vuelve especiales.
Sin embargo, hoy en día y como en la mayoría de los aspectos de la vida, la gente prefiere quedarse en casa. Esto se ve reflejado en las salas de cine donde muy pocas películas consiguen lleno y la mayoría no las ven ni cuatro gatos. Estas cifras están ahí, la primera crisis de afluencia al cine comenzó en los años 50 con la irrupción de la televisión y se ha ido agravando con cada década que pasa puesto que es cada vez menos la gente que va al cine. La piratería acelerado esta tendencia y ha hecho que el descenso interanual se dispare. El resultado es que las mayors sobreviven con menores ingresos, aunque todavía elevados, se juegan sus cartas a menos películas con lo que reducen la diversidad, apuestan siempre por lo seguro, y las pequeñas productoras desaparecen o se fusionan porque no tienen público. Piensa por un momento en la enorme diversidad de temas en el cine de los años 70 y en películas que te enganchaban simplemente por lo atractivo de los temas que abordaban. Está claro que ya no se busca a un espectador concreto sino llegar a todo el mundo. De todo esto ya se hablaba antes de la irrupción de la piratería y a nadie se le escapa que la situación es mucho más grave que hace 15 años.
En los años 90 la gente tenía niveles de vida similares a los actuales e iba al cine de vez en cuando, si le gustaba un disco se lo compraba y lo mismo con un libro o un cómic y los precios eran comparativamente iguales a los actuales. La única diferencia es que hoy en día consumimos a un ritmo que difícilmente garantiza su disfrute. Si la posibilidad de piratear desapareciese, por lo menos a gran escala, algo se comprarían aquéllos que se autoexcluyen del mercado a pesar de tener medios en muchos casos para consumir.
2-Ambos compartimos nuestra desconfianza e incluso odio hacia la industria. Pero hay datos que invitan al optimismo: en primer lugar, en países donde existen tasas menores de piratería las cosas son significativamente más baratas, en segundo, creo en el poder del consumidor para regular el mercado desde abajo. El boicot es una herramienta muy poderosa que tan sólo necesita que la gente levante el culo y se una.

Palomino dijo...

3-Aunque los que se lucran con lo que no les pertenece me parecen unos caraduras mi artículo no va especialmente dirigido hacia ellos sino hacia los consumidores de los mismos. Es el mío un texto que incita a la autocrítica, a que nos despojemos del engaño que enmascaramos nuestro razonamiento y hagamos una valoración objetiva de la situación. Creo que a partir de ahí, el carácter delictivo de la piratería es evidente. Por poner un ejemplo: Robin Hood, que no sería el caso porque no buscaba su beneficio sino el de los demás, sabía perfectamente que era un delincuente y vivía como tal en Sherwood a pesar de que sus intenciones eran nobles. El combatía fuera de la ley contra la injusticia, era consciente de lo que hacía y todo tenía un fin. Un pirata en su casa puede quejarse de todo lo que quiera pero raramente hace nada por cambiar lo que está mal y mucho menos es consciente de qué está haciendo realmente. A veces es complicado comprender que con acciones anónimas delante de nuestro ordenador y en la calidez de nuestro cuarto estamos afectando al entramado económico y a la vida de un sinnúmero de personas. Crear contenidos cuesta dinero y su consumo es gratuíto el sistema se colapsa. Digamos que nuestra medida de presión es demasiado radical: es el equivalente a una huelga salvaje que además nunca llega a ser planteada y que no presenta reivindicaciones.
4-No sé en que restaurantes comes pero si yo hiciese lo mismo llamarían a la policía o pasaría a formar parte del menú del día. Yo he visto muchas películas por las que he pagado y ha habido de todo. Además, hoy en día el espectador puede llegar bastante informado a la sala. Las malas películas también hacen resaltar la calidad de las buenas y aumentan su valor. Si voy al cine y veo un film de Tony Scott que me parece una mierda pensaré seriamente en no pagar nunca más por una suya, pero no porque me las vaya a bajar sino porque huiré de su visionado como de la peste.

A modo de conclusión sólo me queda decir que nuestra divergencia de opiniones parece concentrarse en torno a la duda de si el pirata que no compra nada podría engrosar el mercado en un mundo sin piratería. Yo creo que sí, bajará su consumo pero acabará pasando por el aro.

Anónimo dijo...

Yo creo que el problema radica principalmente en le hecho de que mucha gente piensa que vivir del arte es un privilegio al que no todos tienen derecho. Y este pensamiento no deja de tener algo de razón.

El conocimiento es una de las pocas cosas que no tienen límite y que pueden compartirse con el resto de los seres humanos. La mayor parte de los artistas cobran cifras exageradas por sus "obras" y pretender rascarse el ombligo viviendo de la renta el resto de sus vidas. Las personas deberían aspirar a algo más.

Como he visto en los comentarios anteriores, en el caso de las películas se saca la mayor rentabilidad en el cine. Y si es cierto que el cine está lleno, aún recuerdo el estreno de avatar a 10 euros la entrada. Casi no había donde sentarse.
La industria cinematográfica es demasiado grande y hay demasiada gente chupando de esa teta sin necesidad. Habría que plantearse si es ese el verdadero motivo de que se digan estar en crisis. A pesar de ello ¿existe explicación para que las grandes producciones sigan costando millones? Entonces es que realmente no hay dicha crisis. Y si no, que se planteen hacer películas con contenido de calidad y sin tantos efectos especiales, que solo hacen la parte estética mientras el argumento hace aguas por todas partes.

En el caso de la música todo el mundo sabe que los cantantes viven de los conciertos, no de la venta de discos. Por otro lado la gente normalmente se descarga la canción concreta que le gusta, porque siendo realistas, a pocos les gusta el contenido del cd en su totalidad.

En el caso de los libros, siempre existirá quien desee tenerlo en papel y si no vendes suficientes libros no creo que sea por que los pirateen, más bien es que tendrás poco público a quien venderlo. En ese caso mejor dedícate a otra cosa ¿no?.

Saludos

Palomino dijo...

Bueno, yo creo que ser artista es algo especial. A mí me gustaría dirigir como Kubrick, componer como Roger Waters o escribir como Dostoievski pero por desgracia no tengo su talento. Desde mi punto de vista es mucho más justo que los artistas se enriquezcan que por ejemplo los directivos de Wall Street que no aportan nada a la humanidad. En teoría, en el mundo capitalista, el ejercer nuestra actividad con excelencia debería repercutir positivamente en nuestra fortuna y viceversa. Otra cosa es que esto se cumpla, pero es lo que nos venden.
En cuanto al cine el error está en la visión parcial que tienes del mismo. Aunque algunas películas alcanzan gran taquilla la mayoría no consiguen hacer ni un duro. Es el volumen global de espectadores el que se ha venido reduciendo todos estos años. Estos son datos objetivos y los puedes consultar en cualquier parte. Debido a esto, las compañías que antes producían muchas películas al año se juegan el todo por el todo en una o dos películas en que concentran todo su capital y con las que pretenden alcanzar la mayor cantidad de público. Por eso abundan las películas con tantos efectos especiales como poco argumento que son las que les aseguran llenar las salas. Al reducirse el público, las minorías lo son todavía más y dejan de ser rentables, por tanto ya no se produce nada para ellas.

Palomino dijo...

Respecto a la música, hasta hace poco la fuente principal de ingresos de los artistas eran las ventas de discos y los conciertos un complemento a las mismas. Como los conciertos no se pueden piratear pues se han convertido en la única fuente invariable de ingresos de los músicos menos conocidos. Los grandes siguen tirando con las ventas de discos. Aquí los datos también son demoledores: simplemente mira una lista de los discos más vendidos de la historia y verás que la mayoría tienen más de 20 años y que para encontrar el primero de los últimos 10 hay que irse muy abajo. Y dudo mucho que la calidad tenga nada que ver: la gente escucha tanta música actual como antes pero simplemente ha dejado de pagar por ella.
Pero, como siempre que se aborda este tema nos estamos yendo por las ramas: lejos de todas estas consideraciones lo que a mí me interesa es la piratería desde el punto de vista del usuario de la misma. Yo sigo pensando que el que las condiciones que rodean a la industria sean turbias no nos da derecho a robar su trabajo. El que piratear sea tan fácil simplemente hace que no nos planteemos la trascendencia de nuestras acciones. Deberías plantearte el porqué para ti la cultura no vale dinero y sin embargo si lo vale la electrónica o la ropa. ¿Será simplemente porque esas cosas no se pueden piratear?

Anónimo dijo...

Creo que para poder opinar bien sobre lo que representa realmente la LEY SINDE y sus demás sucedáneos tipo ACTA y demás leyes en diferentes países, hay que estar más informado de como es que se está gestando el proceso y las razones principales que lo han generado.

Estas leyes responden a los intereses de una élite que sin haber creado nada (al menos creativamente hablando) será la mayor beneficiaria. Un ejemplo de ello ya lo tenemos con la SGAE. Y para lo que menos servirá será para proteger a los artistas y creadores de cultura. Además, ellos también se verán perjudicados.

He intentado publicar comentarios con vídeos enlazados pero al parecer este blog no lo permite, así que no puedo dejarlo aquí. Si deseas enterarte un poco más de como van las cosas, y así tener un poco más de criterio acerca de este tema, te invito a que entres en mi blog y veas los dos vídeos de la entrada: No al ACTA, no a la ley SINDE-RECHOS y si tienes tiempo busca el documental ¡Copiad, Malditos! emitido recientemente en la televisión española y que también está publicado en el blog.

No te confundas, estas leyes solo van a servir como herramienta para la supresión de información y una violación de los derechos civiles más básicos. Estás formado parte del mecanismo de forma inconsciente.

xulinho dijo...

Hola, soy un desgraciado que que tiene un blog donde pone contenido audiovisual protegido e ilegal solo por "compartir" y que sí tengo publicidad que genera solo el 10% comparado con lo que gasto para mantener el contenido activo, y quiero decir que estoy completamente de acuerdo contigo, en lograr una utopía digital, donde todos andemos sobre ponys de colores por encima de arcoiris, pero debo decirte que es la realidad, la piratería ha estado siempre y seguirá existiendo, hay que aprender a convivir con ella, porque es necesaria, llamo al pobre señor panadero, que no hay que extrañarse si nos demanda por hablar de él sin su autorización, bueno quedo cesante, debido a que la gente usa sus recetas, sus trabajadores sin nada que hacer, pero veamos a esa señora juanita que ahora hace pan en su casa y gasta menos dinero en ese alimento y gasta el resto para comprar los remedios de su hijo enfermo, compra harina todos los días en el negocio de don juan quien empieza a ver más ganancias, pero sorpresivamente ve que la demanda de harina es demasiado para cubrirla, por lo que contacta al panadero cesante para que le consiga harina a menor precio, ahora el panadero consiguió nuevo trabajo, pero no tiene quien cargue la harina, ups de verdad que están los trabajadores que despidió antes...no digo que todo se solucione así de fácil, pero es como si no hubiesen ladrones, ni asesinos,ni traficantes, que harían miles de policías y guardias cesantes y si sigues la cadena te perderías...con la piratería se alimentan miles de personas, se alimentan hasta las mismas empresas, ejemplo Sony, reclama por el uso gratuito indiscriminado de un juego, entonces para que hace cds vírgenes que se venden por montones, para que hace tantos reproductores mp3 si con eso saben que la gente tendrá contenido ilegal si no puede pagar el original....es una relación simbiotica y hay que aprender a vivir con ella aunque sea mala...

Anónimo dijo...

Detrás de toda esta cruzada por los derechos de autor (que no los derechos DEL autor) hay una maniobra soterrada para justificar un estado de control policial, de vulneración de la intimidad individual, sobre las ideas. Con la excusa de asegurarse de que no realizamos actividades ilícitas se apropian del derecho a supervisar todo lo que comunicamos y compartimos, nuestro correo, nuestras conversaciones, ¿tal vez también cuanto almacenamos en nuestros ordenadores?. Y con ello escanean nuestras ideas y pueden formarse razón de nuestro "nivel de riego" para el sistema. ¿O es que a nadie se le ha ocurrido que esas herramientas también podrían servir para localizar, controlar y neutralizar a los insumisos, a los rebeldes?¿Es casualidad que todo este movimiento naciese justo a continuación del primer gran éxito de los movimientos antiglobalización, el boicot a la cumbre de Seatle en 1999 y la creación del Foro Social Mundial en 2001?

Junta esta información con las medidas que se han tomado y se siguen tomando a la sombra de la paranoia terrorista y tendrás un cóctel demoledor; estamos cediendo mansamente nuestros derechos, nuestras libertades, para adentrarnos inconscientemente en la distopía.

Palomino dijo...

En primer lugar perdonen mi tardanza en responder, en segundo crean que soy muy consciente de lo que digo. A pesar de que la política inunda por completo todo lo que hacemos o decimos, yo trato de mantenerla alejada de este blog excepto que me conduzca a risa, pero he de decirles que en absoluto soy un elemento reaccionario. Al contrario: yo creo en la agrupación como elemento para que el pueblo haga valer de forma efectiva sus derechos ante la clase dirigente, y creo en esto hasta sus últimas consecuencias; incluyendo las más expeditivas. Por eso ataco la postura moral de aquél que se queja delante de su ordenador sin esperar que nada mejore simplemente porque de ésta manera cree ver justificado su delito: A los piratas les importa un carajo el estado de la cultura, para ellos es tan sólo una coartada. Tampoco soy de naturaleza propensa a creer en conjuras internacionales y mucho menos cuando se me presentan basándose exclusivamente en conjeturas.
Perdonen que les escriba como si me hubiese metido un palo por el culo pero lo hago para denunciar la gravedad que parece haber contagiado a este tema. Creo que se han tomado demasiado en serio un artículo que tan sólo pretendía dar una visión diferente y cómica de un asunto polémico.

Anónimo dijo...

Naturaleza propensa a creer en conjeturas internacionales JA JA JA JA. Busca en Google la primera noticia de: redes sociales sgae y empieza a CREER!

Anónimo dijo...

Muy de acuerdo contigo. Un gran post, si señor

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