Poemas de mierda

 
    Si creen, a tenor de este título, que voy a lanzarme a una jocosa crítica de algún poeta o poemario que haya tenido a mal atraerse mi ira se equivocan de lleno, especialmente porque yo no hago cosas tan "curtas". Este post trata sin embargo de la materia de la que se forjan los sueños de los coprófilos, esto es, el motivo que más se repite en esta profana casa, podría decirse que desbordándola: la mierda. Y es que no es casualidad que su lugar predilecto de cavilación haya sido inventado por un poeta.

    Son pocos los autores de prestigio que se han atrevido a poetizar sobre el fascinante acto del cagar, quién sabe si considerándolo materia de poco provecho. Este hueco ha venido siendo tradicionalmente llenado por los denominados poetas de retrete: artistas anónimos que amenizan sus deyecciones en los cagaderos públicos abigarrando la puerta de loas al sorete. La primera pregunta que debería asaltarnos tras leer esta afirmación es la de la procedencia de su inspiración, la segunda la de cómo coño se atreven a sentar sus posaderas en tan insalubres bujeros. Siendo que no tengo respuesta para esto último si puedo decir que la poesía trata de aprehender lo efímero de los sentimientos eternizándolos sobre el papel; no se me ocurre entonces mejor momento de inspiración literaria; tan sólo hace falta hacer acopio de lápiz y papel para el culo, que el poema va en la puerta y lanzarse a crear. Son estos rapsodas más propensos al trombón que a la lira, mereciéndose además todo nuestro respeto puesto que no prostituyen su arte en pos del fin de otros poetas más convencionales; esto es: el refocilio. Ya me dirán que bella fémina u onvre se dejaría seducir por semejante cerdada. Prefiero ni pensarlo.

    El que sigue es un recopilatorio de lo más granado de éste género. Acompáñenme pues a este breve recorrido a tan embriagador Parnaso:



 POEMA DE LA CACA

De los Placeres sin pecar,
el más dulce es el cagar,
con un periódico extendido
y un cigarrillo encendido
queda el culo complacido
y la mierda en su lugar.

Cagar es un placer;
de cagar nadie se escapa
caga el rey, caga el Papa
caga el buey, caga la vaca,
y hasta la señorita más guapa
hace sus bolitas de caca.

Viene el perro y lo huele,
viene el gato y lo tapa.
Total, en este mundo de caca
de cagar nadie se escapa.

Que triste es amar sin ser amado,
pero más triste es cagar sin haber almorzado.

Hay cacas blancas por hepatitis,
las hay blandas por gastritis
cualquiera que sea la causa
que siempre te alcanza
aprieta las piernas duro
que cuando el trozo es seguro
aunque este bien fruncido el culo
será por lo menos, PEDO SEGURO!!!!!

No hay placer más exquisito,
que cagar bien despacito.

El baño no es tobogán
ni tampoco subibaja.
El baño es para cagar
y no pa' hacerse la paja.

Los escritores de baño
son poetas de ocasión
que buscan entre la mierda
su fuente de inspiración.
Vos que os creéis sagaz
y de todo os reís,
decidme si sois capaz
de cagar y no hacer pis.

En este lugar sagrado,
donde tanta gente acude,
la chica se pasa el dedo
y el tipo se lo sacude.

Caga tranquilo,
caga sin pena,
pero no se te olvide
tirar la cadena.
porque a nadie le gusta oler mierda ajena.

El tipo que aquí se sienta
y escribir versos se acuerda,
no me vengan a decir
que no es un poeta de mierda!.

En este lugar sagrado
donde acude tanta gente
hace fuerza el mas cobarde
y se caga el mas valiente.

Ni la mierda es pintura
ni los dedos son pinceles
por favor, pendejo
límpiense con papeles!.

Para ti que siempre
estás en el baño:
Caguen tranquilos,
caguen contentos,
pero por favor,
caguen adentro!.

Hoy aquí yacen los restos
de este olímpico sorete
que lucha de forma estoica!
para salir del ojete.

Estoy sentado en cuclillas
en este maldito hoyo...
quien fue el hijo de mil putas
que se terminó el rollo!!! 

(Anónimo) 
 
RIMA I

Cuando Adán era aun niño
y el papel no era un invento,
se limpiaba el culo con pasto
y con eso quedaba contento.

(Génesis)


PROVERBIO XVI

Sonríe, y el mundo te sonreirá.
Tírate un pedo, y te quedarás solo.

(El Rey Lear)



RIMA II

Te quiero como a mi caca,
como a mi caca te quiero,
pero más quiero a mi caca,
porque si no cago me muero.

(Enrique VIII)

 RIMA III

El aroma tan profundo
por la casa ya se expande
y provoca la partida
del asqueado visitante.

(El perfecto anfitrión)

RIMA IV

Tàpies, el pintor de lo fecal.
No cualquiera es tan capaz
de cagarse con soltura
hay quien tarda, ineficaz
y quien se echa la más dura.

(Anónimo)

RIMA V

Y ahí cayó nomás entera
como roca despeñada
se salpica todo afuera
hay dios mío que cagada!!!

(Directivo de AIG)


RIMA VI

Llegado este momento,
me siento a considerar
lo caro que está el sustento
y en lo que viene a parar.

(Ferrán Adrià)

EPIGRAMA I

El pedo es el grito de libertad de la mierda oprimida.

(Libertario de urinario)

RIMA VII

Si lees esto entero,
es por dos razones muy obvias,
o el cagar te agobia
o padeces de estreñimiento severo.

(Perogrullo)

EPIGRAMA II

Manuela, te extraño.

(Un manco)

EL ARTE DE FECAR

Cagar es un placer, desgañitarse
por el caño febril y terminar
sin prisa alguna que nos lleve a odiar.
Cagar es como el arte de escribir:
hay que pensarlo y darle tiempo justo
para que todo salga bien robusto.
Dicen los eruditos que lo saben
que nadie puede cometer suicidio
después de ese preciso infanticidio
Y que limpia de cuajo toda culpa
y que deja el espíritu en muy alta
esfera de perdón, limpio de falta.
También es cierto, habrá que concederlo,
que como hay seres para cielo y cloaca
existen modos miles de hacer caca:
desde la huída despavorida
de la angustia inminente del diarreico
o el caprino cagar del fariseico
hasta el atoro del que ni quisiera
deshacerse e nada y todo estriñe
porque piensa que el mundo lo constriñe.
La perfección en el cagar reside
(si reside se puede en este gesto
que es más etéreo cuanto más es nuestro),
en llegar preparado y salir justo
casi como un selservis del desecho,
un, dos, tres, otro esfuerzo, ya es un hecho.
Porque quedar a medias es horrible:
el cuerpo lo resiente y se te enchina.
tiembla, se raja, escalofría, rechina
en el alma y el cuerpo del causante
y en el cuerpo y el alma del delito
es muy mala señal hacer poquito.

 (Pedro Serrano)

    Y ahora, mi pequeña aportación a las letras universales:

COPROGÉNESIS XXI

Heme aquí en el trono,
en hondas reflexiones embargado,
el cuerpo flexionado,
y empujando con encono.

Imploro a mi musa
 que me auxilie en esta brega;
 pero ella no llega
y el olor de mis pedos la excusa.

Me sacudo y afano,
los brazos rodeando las rodillas;
encendidas la mejillas
pero sólo emito vil metano.

¡Al fin la inspiración!
Surge en atropellado arrebato.
Directa por el tracto:
¡He aquí mi creación!


Post pro-eugenésico II

Al Cerullo


    Aparte de su cacaculopedística evidente comicidad, seguramente este nombre no les diga nada, y así debiera seguir siendo, pero como estoy un poco sonado les haré partícipes del patético asombroso descubrimiento a que me llevó ver su nombre en los créditos de una putrícula nefasta. Tal desperdicio de celuloide respondía al nombre de "The Protector" y, además de la peor película de Jackie Chan, es, ex aequo, el film tanto de artes marciales como policíaco más horrendo que he tenido el dudoso placer de visionar en mi vida lo que no quita que lo repita en posteriores ocasiones para exagerar, ya me entienden. Pero esa, hamijos, es ya otra historia.

    Sobra decir que pronto la perplejidad dio lugar a la más sonora de las carcajadas del respetable y de los asistentes a tan aberrante proyección. De hecho, y haciendo uso de lo que creo recordar que se llama memoria, no había sido testigo de tal desvarío onomástico en el elenco de una película desde la fulgurante aparición de John Colicos en "Al final de la escalera" y su capacidad para revertir instantáneamente el mal rollo en la mayor de las explosiones de hilaridad.


    Pero nuestro homenajeado es más que un nombre bonito, es también el ¿actor? más encasillado de la historia del cine. Puede parecer una afirmación exagerada teniendo en mente carreras como la de Briam Dennehy y su sempiterno papel de sheriff, Kwan Tak-hing y sus más de 70 interpretaciones de Wong Fei-hung, Denzel Washington, quien nos honra siempre con la misma actuación yo diría que hace de si mismo o la de Mark Wahlberg y su compulsiva recreación de un fruncidor de ceño inmerso en las más variopintas situaciones. Pero lo de Al Cerullo no tiene parangón: ha participado en más de 400 títulos aunque no siempre se lo vea en pantalla, que van desde putrículas como Godzilla, la saga Spiderman; cosas algo mejores como "Pactar con el Diablo" y "1997: Rescate en Nueva York"; maravillas como "Poderosa Afrodita" y "El Mundo según Garp"; series como The Wire o Ley y Orden y hasta en un documental sobre Justin Bieber. Vamos, que aparece en películas de toda ralea, pero siempre de la forma que sigue:

¿Les suena? No, a mí tampoco.
¿El motivo de que Hugh Grant haya subido a este trasto? Mejor no pregunten.
¿Se expande el Universo; es cóncavo o convexo? En realidad es una torrija.
    Sí amigos, ha interpretado SIEMPRE a un piloto de helicóptero. De hecho ni eso, porque en realidad él es piloto de helicóptero y a sus breves pero siempre edificantes apariciones en plano han de sumarse sus labores de cámara aérea, especialista, coordinador de tomas aéreas, piloto a secas y de repartidor de carajillos si se tercia. De hecho, si realizase su primera y nunca suficientemente demandada colaboración en el cine porno todos sabríamos en qué consistiría su papel.

    Bueno, hemos visto que es un especialista reputado y que ha participado en un sinnúmero de películas de cuya calidad final no responde a excepción del trabajo aéreo, que casi cualquier toma aérea de Nueva York es suya y que además tiene cara de maduro interesante. Así que: ¿Cuál es su delito exactamente?

    La respuesta es obvia: no se puede ir con ese nombre por la vida habiendo enajenados como yo para reírse de él.



No podía dejar de ponerlo.


Sado, puñaladas y tías abiertas de piernas


    Voy a contarles una bonita historia:

    Corría el mes de Septiembre de 2011  (año 0 AM, antes de Mariano), las bolsas del mundo se hallaban al borde de la implosión, hacía un calor del carallo y yo navegaba plácidamente por mi espacio personal de Bloggerajeno a la marcha del mundo cuando se me dio por ver la sección de estadísticas y, especialmente, la pestaña que me abrió el infierno que ahora pobla mis pesadillas: Fuentes de tráfico.


    Y yo que, iluso de mí,creía que la gente terminaba cayendo en esta página porque hablaba de temas polémicos interesantes o que incluso repetían su visita: Craso error.
 
    La fuente mayoritaria de tráfico es "abierta de piernas" que para mi oprobio corresponde a una foto ubicada en un post estructural de la página sin mayor importancia. ¡Jrazias Google Imágenes! Eso por no hablar del extraño sentido del humor de Google que ha tenido bien enlazar este blog en búsquedas como "el rincón del sado ", "palomino mierda " o "sado películas con muchas puñaladas vídeos "¿? Creo que sobran las palabras. En serio. ¿Sado películas con muchas puñaladas?... ¿Pero que coño?


     Por lo demás disculpen la lentitud a la hora de defecar post que viene siendo la tónica general en esta profana casa desde el estío: no es síndrome post-vacacional, es simple y llanamente pura vagancia. No esperen que la cosa cambie hasta al menos después de Febrero.

   Y ahora les dejo para que puedan seguir ahondando en sus aficiones.

Les juro que no sabía que había tantos entusiastas de la gimnasia en la red.


Motivacional de mierda III

Pero cuidado, no te vayas a atragantar.

Las 5 cosas que más me encabronan de Internet


Escribo esto desde una paradisíaca playa de la República Dominicana, tras echar un vistazo a la cotización de mis empresas en la bolsa del Bhután, cómodamente tumbado en mi hamaca y sorbiendo agua de coco al tiempo que espanto a insidiosos vendedores de toda clase de mierdas que acuden erectos a la llamada de mi pestífero sudor. Bueno, lo anterior no es del todo cierto, por no decir que es totalmente falso: escribo desde mi casa en el tiempo que me deja libre el trabajo de verano que ejerzo realizo para costearme mi tocada de nabo mis estudios universitarios y que no dedico a mi ocupación del resto del año. Por eso les recomiendo hamijos que estudien mucho para poder tocarse el nabo también en verano e incluso para optar a que se lo toquen sin la malicia con que lo hacen con el mío.

El tema de hoy es de lo más interesante, si por interesantes entienden cosas como las evoluciones del vuelo de los insectos o la tristeza postcoital: Internet y su subcultura de porfiados palurdos e ignorantes de postín entre los que me incluyo modestamente. Y, como no soy menos que nadie, voy a publicar un artículo donde no impere más ley que la de mi opinión y en el cual los pocos datos presentes sean aquéllos en que me apetezca apoyarme aunque sea a la pata coja. Para redondear la fórmula lo envolveré todo en mi habitual ecléctico barroquismo que, al igual que siempre, no alcanzará a ocultar el que tan sólo soy un funambulista balanceándose en el vacío de la ignorancia sobre un hilo de anaeróbicas oraciones.

Así que sin más preámbulos, este texto versa sobre la serie de cuestiones que hacen que me plantee iniciar la odisea de darme de baja de Internet y volver al mundo analógico. Como son varias cosas y lo bastante inconexas para que una mente como la mía, pareja en capacidad relacional con la de las ovejas aquejadas de cefalea, sea incapaz de desarrollar un texto como el Monstruo del Espagueti Volador manda voy a optar por el camino fácil de endiñarles una lista:


LAS 5 COSAS QUE MÁS ME ENCABRONAN DE INTERNET:  ¿por qué cinco y no 20?…porque por el culo te la hinco y no me hagas más preguntas que me tienten.


5- LA VERDAD ESTÁ AHÍ FUERA...¿VERDAD?

Una de las cosas más características de la red es la credulidad con que se toman datos de procedencia más que dudosa; las más de las veces pura especulación subjetiva cuando no marcadamente tendenciosa, sensacionalista, paranoide o cualquiera de los adjetivos que suelen aparecer en la crítica de un libro de Tom Clancy, a la par que se rechaza la parcialidad de todo aquello que huela a grupo editorial. Pero en los medios impresos se dan dos particulares que brillan por su ausencia en Internet: el autor firma con su nombre un texto del que responde y éste ha pasado por el tamiz de un editor que asegura unos mínimos de calidad o, a falta de ésta, de interés.

Esto no solo se refiere a los artículos de la Wikipedia trufados de incorrecciones y que se cortapegan con una tranquilidad tal que si los avalase la Ilustración en peso sino al enorme cenagal de mentiras de toda índole, tanto flagrantes como producto de la mejor de las voluntades, que se confunden con lo auténtico y que se ha convertido en el sustrato ideológico de gente que comienza a creer que la respuesta a todas sus dudas, ya sean estas políticas, metafísicas o de los múltiples usos de la mantequilla, se hayan en la red al alcance de un solo clic. O dicho de otro modo: la inmediatez suele ser recíproca: tardas tanto en leer el texto como su autor en escribirlo y eso repercute muy negativamente en su profundidad, exhaustividad y especialmente en su credibilidad. Digamos que yo para perpetrar escribir este texto manejo unos tres conceptos en mi mente aparte de 3969 pensamientos sexuales de explicitud y depravación crecientes  mientras que si fuese escrito por un sociólogo ambas esta cifra aumentaría enormemente. Y sólo esto; estaría apoyada por datos y no meras conjeturas y de los pensamientos que amenizan mis deyecciones, redundando en un texto mucho más nutritivo para sus caletres y con el que podrían estar o no de acuerdo en cuanto a tesis pero les aportaría las herramientas con las que desarrollar las suyas propias.

De esto no puede salir nada bueno.

Y es que en esta vida, por desgracia, ni todo ni todos merecen el mismo crédito, ni mucho menos tiene el mismo valor un texto escrito en las pausas para la merienda, tal que éste, que un uno fruto del esfuerzo de aquél a quién le sirve para pagarse los garbanzos. Ya pueden ser de ficción, un ensayo, periodístico o los maravillosos artículos de la Interviú por los que como español de bien me compro la revista; cualquiera ellos supera ampliamente la media de calidad de la red.

Y para acabar tres pequeños apuntes que me da pereza desarrollar:

  • Crear un periódico basado en los temas más leídos no lo hace mejor sino todo lo contrario. Hay información muy importante que no interesa a casi nadie. No, a mi tampoco.
  • Es mucho más fácil que te la metan doblada en Internet que en la prensa amarilla porque al menos ésta está sometida a cierta regulación de contenido y al peso de la ley. La prensa española es lo bastante libre, otra cosa es la diversidad, como para andar buscando “la verdad” en la trastienda de la información.
  • Un exceso de información sin ningún criterio de orden es peor que la ausencia total de la misma. Vivimos en la sociedad de la información pero no somos computadoras.

Y a modo de corolario: los medios impresos nos pueden engañar, claro que sí, pero merecen, a priori, más credibilidad que Internet.

4- ¡MAMÁ SOY EL MÁS POPULAR DEL BARRIO!
  - PUES SAL A JUGAR CON TUS AMIGOS.
  - …

Aparte de las dudosas ventajas e innumerables inconvenientes que han traído las redes sociales y de los que no hemos visto sociológicamente ni la punta del [que vuele su imaginación], lo que más me llama la atención es la cantidad de hamijos con que puede contar un abducido usuario de las mismas y que comienza a convertirse en un nuevo fenómeno cuantitativo capaz de generar conversaciones tan gozosas como la que sigue:

-Mira Segismundo, tengo 739 amigos.
-Bah, eso no es nada, yo tengo 4986.
-Bueno… Esto… la cantidad no es lo importante: los míos son más juguetones.
-Pero porqué iba a estar reñida la cantidad con el ánimo lúdico.
-…¡Cráneo previlegiado!

Al final lo que cuenta es la cantidad y acabas agregando hasta al chapero del otro barrio que conociste ayer porque el tuyo se ha ido de vacaciones o a toda esa gente que ingenuamente alcoholizada te ha dicho su nombre para que puedas llenar su tablón de comentarios que harían sonrojar a Alfredo Landa en plan piscinero. O incluso peor, emular las interminablemente almibaradas, con trazas psicoanalíticoparvularias, conversaciones-circunloquio de Dawson Crece o similares series de ésas que nos preparan para ser gilipollas y a mí, que me las veía todas, un excelente espécimen de gilipollas brasas.

Al final resulta que amigos de verdad, de esos que te aguantan la halitosis y tu personalidad esquizoide, tenemos cuatro o cinco y que perderlos resulta de lo más fácil como para andar echándole alpiste a una troupe de desconocidos para que llenen nuestro contador de visitas. De hecho el tiempo que dedico a este blog ha ocasionado la ruptura de la relación con mi perro porque les tenía celos.

¡¡¡Agregameeeeeee!!!


3- LA ERA DE LA INCICLOPEDIA.

Supongo que ya hay estudios sobre lo que voy a inventarme a continuación, pero como soy un vago de mierda no me he leído ninguno y voy a marcarme un pseudo-cutre-micro-sociológico-psicológico análisis sobre la incidencia de una satisfacción instantánea de la curiosidad, y además sin mover el culo del asiento que es muy cansado eso de ir a la biblioteca, en la formación intelectual de las generaciones que han nacido con un ordenador debajo del brazo.

Yo sostengo que Internet ha formado a toda una caterva de resabidillos que, acantonados tras sus teclados y sus abejiles ideas, por eso de ir de flor en flor del conocimiento, creen saber de todo y en realidad no saben de nada porque en nada profundizan.

En las causas yo veo en primer lugar la inmediatez: a lo que poco cuesta no se le da valor y acaba perdiendo pronto la atención en detrimento de un nuevo tema. Cuando antes sentías la necesidad de informarte sobre un particular, como por ejemplo el modo de cortejar a un ovino, no tenías más remedio que consultarlo en un libro o  preguntárselo a algún resabidillo, pastor trashumante en este caso. Pero, como las personas que nos las traemos de “kurtas” jamás aceptamos el no saber algo, siempre terminábamos por acudir a la primera de las opciones, que se abría al contacto de nuestras yemas y nos permitía penetrarnos de su sabiduría, sin reproches y sin pedir nada a cambio. Marranadas aparte, un libro no lo suele componer una sola reseña sobre un tema específico: forma un bloque en el que se entremezcla el objeto de nuestra ansia con los muchos que le son cercanos y sin los cuales no puede ser comprendido. Lo contextualiza y despierta nuestro interés por la maraña conceptual que se abre ante nuestros ojos, embriagándonos de transversalidad y fascinándonos la enormidad del conocimiento humano y su pequeñez en comparación con que nos queda por conocer y el mucho que nos es vedado. Por lo tanto, acabamos por especializarnos y desarrollar nuestros gustos personales y profundos. El mío, por ejemplo, es la desbarradura gafapástica sin previo aviso.

         En segundo y último, porque no se me ocurre ningún otro y especialmente porque quedaba muy cutre achacarlo todo a una sola cosa, está la naturaleza de la información disponible: la duración de los textos divulgativos es ridícula casi peor que la de mi mejor coito, sangrante si tenemos en cuenta que aquí no se gasta papel y lo mismo son dos que doscientas páginas, y a falta de contenido se le da una relevancia incomprensible a la anécdota. Ya sé que algunos piensan que el tamaño no es importante, sí, los cojones, pero esto sólo se sobrepasan unos mínimos. Yo, con un párrafo no tengo ni para los preliminares aunque se disfrace de Wonderwoman y me diga que he sido malo y que todo el universo DC va a practicar el medievo con mi culo. Bueno…sería cuestión de probarlo. Y es que una idea no son cuatro datos y tres anécdotas sino que debe llevar aparejado un desarrollo para ser accesible.

Las consecuencias las conocemos todos: una vorágine de opiniones de prestado, tangentes y anecdóticas, que se profieren con la satisfacción de quién se cree erudito, la consiguiente cerrazón a admitir los propios errores y carencias  y la constatación de que Sócrates sigue siendo el más sabio aunque hoy, al igual que siempre, él sea el único que lo sepa. El lugar: la inmensidad de ciberespacio, porque el resabidillo no se contenta, como yo, en porfiar en su propio blog sino que tiene que demostrarnos a todos los demás lo listo que es y atiborrar los comentarios de puntualizaciones o polémicas en pos de su lucimiento personal o incluso peor: hacernos depositarios de las místicas revelaciones de Perogrullo.

Pero ya me he cansado de este tema, así que paso al siguiente.


2-YO, YO MISMO Y MI PENE.

  ¿No se han fijado en que en las redes sociales la gente que conocen del mundo real habla de una manera un poco extraña? Unas veces, esta discrepancia no es más que una intensificación de la gañadería o un desborde de lo melifluo de su conversación, otras, la cosa se vuelve de lo más inquietante. Especialmente cuando su interlocutor interrumpe constantemente la conversación con una polución de jajajaes o cuando reparan en que no sólo ellos sino usted mismo suenan como unos completos gilipollas ante la irrefutable evidencia de su verborrea por escrito.

¿Esquizofrenia? ¿Personalidad múltiple? La respuesta es más simple: cuando la gente tiene un tiempo para pensarse lo que va a decir, lo usa para afectar la conversación. Es como cuando quieres cepillarte a otro ser vivo con los inertes no existe el problema del cortejo y quieres agradarle con cada cosa que dices. El resultado es que el otro siempre acaba pensando que eres retrasado y tus opciones por llevar la comunicación a un nivel horizontal se reducen a:

  • Empezar a soltarte y descubrir que al igual que tú eres gilipollas también lo son los demás y que es mejor decir tonterías fluidamente que devanarse el seso para decirlas a trompicones.
  • Hablar de la filosofía de Hegel inventándotela toda sobre la marcha. No te preocupes, nadie la entiende lo suficiente como para calarte y quedas la mar de “curto”. Asentirán ostensiblemente hasta que no tengan más remedio que silenciarte con cualquier medio a su alcance. Pero ten cuidado, no vayas a atragantarte.
  • Dar mucha pena. Funciona siempre, a excepción de que tu interlocutor no tenga compasión en cuyo caso esta conversación nunca habría tenido lugar.

Sin embargo, lo que más me interesa a mí y a los futuros psiquiatras de este país es ver el increíble incremento de testosterona que se da al escudarse en el anonimato. No hay más que ver los foros trufados de insultos hacia el moderador, el resto de asistentes y sus respectivas madres. En periódicos online, en páginas deportivas, en otras de filatelia, en blogs de opinión, en la Meristation y si me apuran y conmigo al espaciotiempo hasta en el consultorio de la señora Francis. Así que no les extrañe que dentro de poco, en redes como Meetic la gente ligue insultándose entre ella aunando finalmente ambos mundos.


1-POR EL AMOR DEL DICCIONARIO ESPASA-CALPE YO TE EXPULSO.


No hay cosa que más me hinche los cojones de Internet que las discusiones sobre gramática u ortografía escribir como el culo en lugares que no vienen a cuento. Por ejemplo ¡No, otra vez no! en los foros del Marca. En serio. ¿Qué coño tiene que ver el fútbol con la gañadería gramática?

Escribir bien nunca está fuera de lugar, pero ninguno de nosotros somos catedráticos de la RAE como para andar tocándoles los huevos a los demás cada vez que cometen una falta ortográfica. ¿Se sienten más onvres acaso? ¿Creen que por saber escribir bien ya tienen razón en todo? ¡Hoyga, yasta vien!

Seguramente, si analizásemos este post podríamos encontrar más de diez errores ortográficos entre diacríticos que no me sé, puntuación arbitraria y pura presbicia. Y gracias a San Corrector del Microsoft Word que no hay más. El que esté libre de haberle dado alguna vez una patada al diccionario aunque éste se haya tirado luego a la piscina, que me ponga el primer comentario abstenerse auténticos miembros de la RAE y maestros de primaria porque seguramente también él las cometerá. Yo no me creo Dámaso Alonso y no voy dándole lecciones a nadie por la red al igual que no utilizo una nadería para derribar un argumento sólidamente fundado porque, en caso de serlo, algo no deja de ser cierto por estar mal escrito. Además, si lo entienden igualmente: ¿Para qué coño se dedican a joder la marrana?

Y recuerden que si desean mantener una de estas enconadas polémicas en la vida real, puede suceder que el ignorante decida amortizar las horas de gimnasio que ha hecho y que ustedes se han gastado en perder la vista ante la nueva gramática española y partirles algo más que el alma.

¿Qué decías sobre el laísmo?

Nunca el hablar anónimamente fue tan fácil, sí señor Palomino, es digna de encomio su integridad al seguir todos y cada uno de los postulados que defiende y por tanto desvelar su verdadera identidad en la red, y como todos tenemos una opinión de todo de generación espontánea si hace falta, pues nos metemos a discutir incluso en sitios dónde no pintamos nada y donde ni mucho menos sabemos de qué coño va el tema. Viendo la cantidad de genios que pululan por la red y comparándola con la de ellos que me encuentro en el mundo real comienzo a sospechar de dónde vienen los demenciales beneficios de Teleformica. Por eso me veo en la cívica labor, propia de los grandes agentes sociales que como mi oronda eminencia tienen tal poder de convocatoria, de lanzar este llamamiento:

Ya sé que hay que amortizar el sobreprecio de la vivienda pero, Hamijos, pofaó sargan der txabolo. Hay todo un mundo tras las cuatro paredes de su domicilio, ya sea este arrendado, en propiedad, hipotecado, embargado o incluso imaginario, con conversaciones cara a cara, o cara a tetas si son onvres y/o cualquier ser que sienta simpatía por el bello sexo y fablan con una muhé de marcada personalidad, mil veces más placenteras, directas y constructivas que las que se mantienen en, por ejemplo, ésta su página amiga pero sin derecho a roce.


Vacaciones



CERRADO POR VACACIONES

Pues eso, que me tomo un respiro a la espera de volver en septiembre, si Sado Jesus quiere por supuesto.

La berracada del día II

Relatos berracos:


    Fiel al mi estilo y constancia, cada vez publico una marcianada mayor. Hoy les traigo un relato infecto que se suma a la poesía que redacté con ocasión de mi alabanza a Peter Molyneux en mi intento por destruir la credibilidad de cualquier género literario. Mírenlo por el lado positivo: si desoyen esta advertencia y deciden seguir adelante comprobarán que al acabar si todavía conservan ojos en lugar de cuencas humeantes cualquier cosa que lean a continuación les parecerá merecedora del Nobel de literatura. Y por cualquier cosa me refiero a las mayores simas de la inmundicia literaria: La Razón, las novelas de Tom Clancy, mis otros post, la saga Crepúsculo, los análisis de la Meristation, el Hola, los folletos de los evangelistas, los reanálisis de la Meristation, las novelas de vaqueros que vendían en los estancos y un largo etcétera. Y ahora, sin más dilación, el relato que les descubrirá los beneficios de las camisas de fuerza:


HISTORIA DE UNA OFICINA CUALQUIERA

Paco, que desconocía los usos del papel higiénico, no recordaba haber comido chocolate y fue a lavarse las manos después de darle una palmada en la espalda a su amigo Inocencio que sólo venía  a trabajar cuando estaba sobrio; o lo que es lo mismo, cuando se le acababa el dinero. En el último momento no pudo resistir la tentación y, con el grifo ya abierto, les dio un lametazo: definitivamente aquello no era Milka.

Marta, que llevaba toda la mañana chateando, vio como Paco salía lívido del excusado y con el cuello de la camisa impregnado del desayuno a medio digerir que le había visto devorar como un cerdo a media mañana. En ese momento oyó el paso renqueante de su jefe al que conocían cariñosamente  como “ese putero de mierda” y, rauda, intentó cerrar las páginas que saturaban su escritorio, pero era demasiado proceso para un ordenador antediluviano y se quedó colgado. Bonifacio, que cojeaba sin ser cojo, se inclinó suavemente sobre el escritorio de Marta pero no se percató de sus preferencias como internauta porque no se fijó en el ordenador. Sin dar ni los buenos días se encaminó todavía más cojo que antes al baño de donde no salió en un buen rato.

Florinda, la secretaría de “ese putero de mierda” había dejado de cojear desde hace una semana pero ahora tenía magulladas las rodillas. Esta mañana les había indicado por signos que estaba acatarrada y no podía hablar. Nadie se explicaba como una mujer tan cuidadosa se rompía siempre los botones de la camisa, acababa tan despeinada y llena de cardenales. Eso por no hablar de su enorme propensión a tirarse pedos ninja: silenciosos pero letales.

Paco que había vuelto de comprarse su dosis y al que le temblaba todo el cuerpo por el mono pensó que nunca llegaría al baño para chutársela. Absorto en tales cavilaciones arroyó a Macario “el minusválido retrasado que hacía las fotocopias aunque no siempre de lo que le pedían”.

Paco se encontró con Bonifacio cuando este meditaba sentado en el trono: éste rió, Paco lloró.

Marta estaba harta de decirle a Paco después de montárselo con él que fuese a su proctólogo, que esos berridos en el baño no eran normales, que a la gente le cuesta  pero lo de necesitar una transfusión después no es normal. Ante esto Paco callaba y su mirada se perdía en el infinito.



FIN


Emoticonos

    Hoy doy por concluida la pequeña remodelación  de los comentarios de esta página. A mi nulo conocimiento de xml se suma mi aterrador gusto estético para que a partir de ahora comentar se convierta en algo atroz. Además, he incluido la posibilidad de añadir emoticonos a los comentarios: la selección, que va de lo aleatorio a lo esquizoide, no es definitiva y si por casualidad alguien hecha en falta la expresión de un determinado sentimiento o gesto sólo tiene que pedirme que la incluya y lo haré gustoso si me sale del zipote.


Mi ayudante dominatrix imaginaria está abierta a todo tipo de sugerencias.

 

¿Casual o Hardcore?

    Antes de comenzar el artículo les propongo que realicen este test creado por parapsicólogos de la prestigiosa Universidad de Lepe para ver en que lado de la discusión se encuentran:





¿Qué opinas de los colorines?
. Que son una mariconada
. Sólo los tolero en el Halo
. Me fascinan
. Me gustan todos menos el marrón next-gen

¿Te dejarías dar por culo por Kojima?
. Sí
. Puede
. No
. ¿Por quién?

¿Cuál de estos objetos utilizarías para estimular tu colon?
. El mando de la Dreamcast
. Un joystick
. El puño
. El wiimote plus

Puestos a imaginar: ¿Qué imaginarías ser?
. Xboxer
. Molyneux
. Normal
. Pikachu

¿Qué te sugieren los formidos marines espaciales?
. Virilidad y testosterona
. Deseos de provocar una matanza
. Perplejidad anatómica
. Pulsiones gayer

¿Cuál sería tu dispositivo de control ideal?
. Uno con chorrocientos botones y tropecientas palancas analógicas, digitales y metafísicas
. El de la Atari Jaguar
. El Kinect
. Ninguno, yo me la casco con la mano

¿Cuál es tu compañía favorita?
. Titus Interactive
. Sony
. Nueva Rumasa
. Nintendo

¿Qué opinas de MeriStation?
. Me encanta trolear en sus foros
. Adoro la rigurosidad de sus reviews
. Tengo la sospecha de que no son imparciales
. Siento un odio irracional hacia la misma que libero siempre que es posible en mi blog

¿Prefieres jugar o ver cinemáticas?
. Metal Geeeearrrr!!!
. Los vídeos están muy bien
. Soy más de la jugabilidad
. Para aguantar una historia de mierda me voy a ver una película de Tony Scott

¿Te has sentido ofendido durante este test?
. Si, Palomino es un casual de mierda
. Tendrás noticias de mi abogado
. No, de hecho he perdido el deseo de trolear en los comentarios
. ¡Deseo aumentar tu bastarda progenie, Palomino!






    La entrada de esta semana va dedicada a la diferenciación que se hace de los jugadores desde las empresas y de como ésta ha calado entre sus consumidores. Adelanto que me parece una soberana gilipollez, no tanto el concepto original sino aquello en que se ha transmutado. Además, como yo no soy anglosajón y estoy un poco hasta el escroto de eso de substituir palabras que ya tenemos en castellano por otras de fuera para convertir nuestras conversaciones en una puta estridencia, prefiero referirme a las mismas como ocasional y habitual; y uso ambos términos por que son respectivamente los significados que realmente les corresponden: un casual es un jugador que hace honor a su nombre poco tiempo y un hardcore uno que se envicia cosa mala. Por desgracia, lo cómico de los términos hará que los excrete una y otra vez olvidando esta declaración de intenciones.

Decididamente hardcore.

    Aunque los jugadores ocasionales han existido siempre, fue con la irrupción de de Nintendo Wii con la que se popularizó el término. Esta consola ensanchó enormemente el mercado de los videojuegos y los hizo accesibles y atractivos para una gran cantidad de personas que nunca antes se habían sentido interesadas por una consola. También renovó el interés de todos aquéllos niños, hoy un poco más crecidos y hechos mierda, de la generación NES que habían visto como los juegos pasaban de ser algo con lo que divertirse un rato, un juguete, a convertirse en el primo feo y bastardo del cine. La receta del éxito la constituían unos controles enormemente simplificados e intuitivos que eliminaban una de las barreras tradicionales para los nuevos usuarios y una remesa de juegos que recuperaban el espíritu ochentero de diversión inmediata que tan de menos se echaba y que convencieron a muchos de traer de nuevo su culo delante del televisor.

    Pero lo que a simple vista era un gran éxito, no sólo de Nintendo sino de toda la industria, cogió al resto de empresas a traspié. Éstas estaban, y siguen, inmersas en el modelo que todos conocemos: nula innovación jugable acompañada por un incremento gradual de la potencia gráfica. Es como su novia nunca les hiciese nada nuevo, simplemente se limitase a aumentarse las tetas. Al principio está bien pero... bueno, creo que este no es el mejor ejemplo. Simplemente no supieron ver el potencial de la Wii y la despreciaron, y después se subieron atropelladamente al carro del éxito con producciones que mostraban no entender en absoluto la naturaleza de la consola. Las ventas de estos juegos fueron enormes, pero no fueron capaces de revalidarlo y engañar por segunda vez a los usuarios. Aquí descubrieron una gran verdad: los jugadores ocasionales no son gilipollas aunque puedan pecar de inexpertos en algunas ocasiones. Todavía me duele el dinero invertido en Imagina ser mamá, joder, no veas como engaña el título. Frustradas, las compañías rechazaron a un tipo de jugador que no terminan de comprender e iniciaron una campaña para aislarlos del resto y frenar la sangría. El término de jugador ocasional pasó de referirse al que juega un rato y luego se dedica a otras cosas, porque a diferencia del habitual tiene vida social, a generalizar sobre los usuarios de la Wii: Ya no eres casual por jugar poco; no, ahora eres casual por jugar con un mando con sensor de movimiento aunque lo hagas al Flight Simulator, por ser niño o viejo y estar por tanto alejado del estereotipo de jugador juvenil gordo con acné que se evade de sus frustraciones encarnando a un héroe musculoso y follaputas o por pretender que eso de la jugabilidad ha de ser la base de todo videojuego y no un interludio a la narrativa. El término hardcore, por tanto, se erige por oposición al anterior: el habitual se torna en reaccionario adalid de la ortodoxia Sonyer y el ocasional  en el enemigo que no se deja maravillar por cosas tan trascendentales como son el número de polígonos por segundo que es capaz de mover una máquina, por esos maravillosos reflejos en los azulejos o la cantidad de epilépticos filtros que puede mostrar tal o cual motor.

    
Si esto no es hardcore del bueno que baje Dios y lo vea.

    Uno de los motivos principales de disputa es el de los dispositivos de control: mientras que unos defienden una simplificación que los acerque a las acciones que buscan reflejar, otros optan por introducirles botones y palancas cual Michael Schumacher a su volante. La discusión se decantaría claramente del lado de los que defienden el control por movimiento si no fuese porque hoy en día esta tecnología es todavía un poco deficiente y reconoce exclusivamente movimientos de carácter masturbatorio que como entenderán no dan mucho juego más allá de hacer el mongolo . De no ser así no hay duda alguna de que es mejor simplificar algo que se ha alejado demasiado del objeto que perseguía originalmente y que se ha convertido en una obtusa marcianada. Es normal que controlemos un avión sirviéndonos de un montón de botones porque a fin de cuentas no tenemos alas ni nos desplazamos enteramente en 3 dimensiones, pero que para manejar a nuestro émulo monigote tengamos que utilizar dos palancas ¿? y una retahíla de botones es absurdo. Jueguen sino al Heavy Rain y alucinen.

    En un principio dos botones servían para un par de acciones como mucho, pongamos por ejemplo saltar y disparar y la cruceta para moverse; lo que era bastante ortopédico pero intuitivo. Pero con los años los juegos se han ido volviendo cada vez más complejos y ponen a nuestra disposición muchos más movimientos y en muchos casos hemos de controlar incluso la cámara. El problema es que los mandos de control no han tenido una evolución paralela sino que han ido aumentando exclusivamente el número de sus botones y por tanto la complejidad de su uso. En este caso los controles se han erigido en barrera que impide sentir como propia la característica más relevante de los videojuegos como medio: la interactividad.

En serio, menudas perolas.

    Tampoco parece estar muy claro qué convierte a un juego en casual a ojos de los usuarios. La dificultad no parece ser un factor porque el ocasional catálogo de la NES haría sudar sangre a cualquier habitual. La duración de la experiencia jugable tampoco parece ser un hecho diferencial puesto que hay juegos casual de extensión considerable; esto no es incompatible con partidas cortas pues lo único que hay que hacer es segmentar el contenido jugable en gran cantidad de pequeñas secciones o logros. En el caso de la temática tres cuartos de lo mismo: hay juegos casuales de todos los géneros y para todas las edades. De hecho, hay un sinnúmero de juegos de difícil clasificación si nos atenemos a este dual criterio: ¿Es el Pro Evolution casual o hardcore? ¿Y los juegos arcade? ¿Y el 90% del catálogo de la Dreamcast?

    En el fondo, el problema parece ser la narrativa: un juego con una ingente cantidad de la misma necesita de partidas largas por lo que en los ocasionales ésta se ve reducida a un carácter testimonial en pos de la inmediatez. Piensen en los juegos ocasionales como aquéllos que se llevarían al cagadero para amenizar la evacuación del almuerzo del día anterior. Desde luego un Metal Gear no sería la mejor opción; cuando hubiese acabado la intro ya se hubiesen dado la vuelta de tanto empujar.
 
    Los hardcore, aparte de las connotaciones claramente sexuales de su nombre, se han olvidado de que la finalidad de un videojuego es divertir y de que esto puede conseguirse de múltiples maneras. Autoerigiéndose en paladines de la pureza de las formas videojueguiles pecan primero de prepotentes y cejijuntos al ningunear a un amplio sector de los usuarios que sienten como subnormales simplemente por no compartir su visión, y de desmemoriados a continuación por haberse olvidado de que la forma actual de ver los videojuegos no es más que una perversión de otra que se parece sospechosamente a la casual.

    Por el contrario, yo creo en la coexistencia pacífica de ambas formas de ver los videojuegos: por una parte están aquéllos que tienen poco tiempo o que quieren diversión inmediata y por otra a los jugadores de géneros que si precisan narrativa e ingentes cantidades de tiempo. Es por ello que la pregunta que corona este post no tiene sentido alguno aparte de trollearles: no hay casual ni hardcore gamers ¿Cómo puede definirse alguien con este palabro sin sentir vergüenza? sino jugadores en general.

Sigamos este entrañable ejemplo y compatibilicemos ambos mundos.

La berracada del día

    Aunque en anteriores post se ha traslucido sutilmente si por sutil entienden la visión de la Falange de la derecha mi profunda depravación, no es sino en éste y los que le seguirán que daré rienda suelta a la misma. Hoy lo hago mediante la corrupción de la mítica frase final de Blade Runner que de tan vista ya cansa. Por eso modifico el contenido pero manteniendo toda su hermosura haiku o lo que es lo mismo: uso la estructura original y reviento por completo su lirismo cual gunsandrosiana versión de Dylan.

...Me han hecho cosas que no creeríais: Sadocoprozoofilia Gay más allá de la muerte. He sentido puños de goma cosquillear a las puertas de mi píloro. Todas estas cerdadas se perderán como...semen...en la boca. Es hora de irse. Ahhhhgg.



La hostia, no me puedo creer que sea rojo.

Putrículas: Machete

    Aquí les dejo mis impresiones filmadas sobre esta película. Les aseguro que todo lo que diga es poco comparado con la cutrez del film y que me quedan por escribir líneas y líneas de exabruptos sobre el mismo. Sin embargo voy a apostar por mi habitual inclinación al vaguerio y habrán de conformarse con el vídeo.




  

Pues a mí me gusta la ley Sinde

    
    Hoy voy a hacer de abogado del Diablo y a tratar de justificar una ley que la mayoría de internautas españoles consideran injusta. Y lo hago yo, que soy más bucanero que los Village People. Pero una cosa bien distinta es que la piratería nos beneficie a nivel personal y se haya asentado en nuestras vidas y otra que sea un derecho defendible.


    Para empezar voy a hacer algo que no se estila mucho hoy en día: lejos de adoctrinaros de entrada voy a explicar breve y objetivamente en que consiste la ley para luego lavaros el cerebro sin compasión. Si preferís el método clásico porque eso de razonar las cosas está sobrevalorado y es más fácil que lo haga otro por vosotros podéis simplemente pasar al siguiente punto.

¿EN QUÉ CONSISTE LA LEY?

    La conocida como ley Sinde es en realidad uno de los apartados de la Ley de Economía Sostenible, que es un ladrillo importante que como buen ciudadano español que soy no pienso leer, titulado como Disposición Final Cuadragésima tercera que deroga y modifica las leyes preexistentes al respeto con el fin de salvaguardar los derechos de la propiedad privada. A tal fin, se crea la Comisión de la Propiedad Intelectual que depende del Ministerio de Cultura y que se subdivide en 2 secciones:
  • La Sección Primera se encarga de las funciones de mediación y arbitraje y básicamente nos importa una mierda en este artículo porque su función es la de dirimir contenciosos entre distribuidores  y de éstos con los consumidores. Ésto me la resbala porque la única relación mantengo yo con los distribuidores es con mi camello de confianza y nunca tenemos disputas más allá de cuando lo apuñalo consumido por el mono para androjarme porque ya no me queda nada más que robarle a mi madre y a mis vecinos para pagarme el vicio.
  • La Sección Segunda es la que nos preocupa de verdad porque es la que va a hacer que para conseguir los éxitos de Pepe Benavente tengamos que pasar por caja. Esta sección demoníaca tratará de evitar que los benevolentes proveedores de contenidos que no les pertenecen se lucren directa o indirectamente con los mismos o que causen perjuicio patrimonial a la infernal compañía que los ha producido con su dinero. 
Nunca se me había pasado por la cabeza que ESTO pudiese costar dinero.

    Todo esto nos conduce al siguiente mecanismo para chapar nuestro top manta virtual nuestra página web:
  • La maléfica poseedora de los derechos denuncia a la Comisión a las páginas que contienen o enlazan sus contenidos sin su consentimiento y mucho menos haberles pagado.
  • Antes de iniciar procedimiento le envía un requerimiento al demandado para que retire los contenidos que vulneran el copyright en un plazo de 48 horas. También puede realizar las alegaciones y presentar las pruebas que determine oportunas. Todo esto suena muy ilegal.
  • Ésta, tras una serie de plazos para que ambas partes presenten pruebas, decide si se están vulnerando los sobrevalorados derechos de propiedad intelectual y dicta resolución. A este proceso se accede mediante autorización judicial.
  • Finalmente remite su decisión a un juez para que la ratifique.
    Tras esto se evidencian dos cosas: La primera es que no tengo ni puta idea de leyes y que es mejor que se lean la ley original si quieren enterarse de algo y la segunda es que ciertamente se provee a la Sección Segunda de unas atribuciones muy poco perfiladas que pueden llevar a un uso indebido de la misma. ¿Significa esto que haya que abolir la ley? No, simplemente exigir el vago de mierda del legislador concrete un poco más para evitar vacíos legales. También es cierto que el recorrido de esta ley hasta ser aprobada ha sido bastante tortuoso y que poco o nada tiene que ver la redacción final con aquélla con que salió por primera vez al mundo pero en eso consiste el sistema parlamentario y las sociedades democráticas. El resultado final es a priori, por lo menos en cuanto a procedimiento y legitimación del mismo, bastante aceptable.

¿POR QUÉ NO ES TAN MALA COMO LA PINTAN?

    Para responder esta pregunta hemos de profundizar un poco en nuestras respectivas psiques de filibustero y transformar el cerril "Arrg, ¡Qué me cierran Vagos!" por un más cívico "¿Y qué derecho tengo yo a bajarme las cosas gratis?". Debemos extrapolarnos al hecho de haber venido pirateando largos años hasta familiarizarnos con el delito y acercarnos a esta disyuntiva sin prejuicios. Cerrarse en banda a una opinión, negando todo diálogo, es evidencia de falta de convicción.

    Para descalificar a la ley se han utilizado todo tipo de argumentos y por eso paso a enumerarlos uno a uno para evitar el cacao mental en que se ha convertido la disputa:

  • Descargando no le hago daño a nadie: Falso. Dañas a las compañías que invierten su dinero en generar los contenidos y haces que sus negocios sean menos rentables puesto que contraes su mercado potencial. Reduciendo los beneficios de la industria, provocas la caída de las pequeñas compañías y entorpeces la innovación y la irrupción de ideas nuevas ya que se apuesta solamente por aquéllo destinado a un público mayoritario. Ante este tipo de tesituras, las empresas tienden a concentrarse y optimizar sus estructuras, lo que hace que muchos puestos de trabajo sean innecesarios y por tanto se destruyan.
  • Me bajo el juego/película/disco/porno y si me gusta me lo compro: Aquí cada uno con su conciencia, pero lo más probable es que después de haber hecho uso del contenido está determinación se debilite. Además tampoco es justa: el pago es por el contenido, no por el disfrute del mismo. Si yo no pagase a todos aquéllos que me prestan un servicio que termina por no gustarme la prostitución transexual desaparecería en España.
  • Si no me lo bajase tampoco me lo compraría por lo que no daño a nadie: Falso. Hay gente que no compra absolutamente ningún contenido audiovisual y que sin embargo hace un uso intensivo de los mismos. Si no le interesasen tampoco se los bajaría: yo no masturbo ancianos en el metro aunque sea gratis. Al que se baja cosas regularmente es indudable que le gustan y si tuviese que pagar por ellas seguramente terminaría por adquirir alguna. Además, si no tuviese dinero dejaría de estar pegado al ordenador y pensaría en hacer algo más productivo a la sociedad que trolear en los foros del Marca.
  • La industria es malvada y se aprovecha de nosotros: Verdadero. Sin embargo ésto no nos da derecho a robarles. Las compañías establecen el precio de los productos en base a lo que el consumidor está dispuesto a pagar por ellos. Nuestro mecanismo para presionarlas es bajar la demanda, boicotear sus productos, pero queda cortocircuitado con la piratería. Las cifras de descargas ilegales son esgrimidas por las compañías para justificar la no bajada de precios puesto que demuestran que la demanda existe. Gracias a ustedes la SGAE se las trae de víctima para sodomizarnos a todos.
  • Lo que yo hago es una copia y por tanto no estoy robándole nada a nadie: Falso. El derecho a copia es para uso personal a fin de no degradar el original o para proveernos de un divertido suministro de posavasos. Aunque no esté perfectamente explicitado, las compañías nos venden una licencia individual del producto del que ostentan la propiedad intelectual. Además, copiando dejas de ser un comprador potencial: no lo niegues, bajándote algo demuestras el interés que te suscita. Todos estos problemas legales surgen de la naturaleza de lo digital y de su fulminante evolución, que ha planteado situaciones para las que la ley no tiene respuesta. Pongamos un ejemplo analógico para entender mejor el perjuicio a las compañías: Imagínense a un pastelero. Éste elabora unos lazitos y los coloca en el escaparate de su establecimiento. Para hacerlos ha gastado tanto materia prima como su tiempo y, puesto que ambos valen dinero, lo hace para lucrarse. Pueden imaginarse que el panadero es malvado o que cobra excesivamente por sus productos pero esto no alteraría la metáfora. Ahora imagínense que ustedes van caminando por la acera y se encuentran frente al escaparate de la panadería y que por supuesto les encantan los lazitos como a un cerdo revolcarse en su propia mierda. En la vida real no tendrían más alternativa que entrar y pagar por ellos si quisiesen comérselos, pero fantaseen ahora con la idea de que pudiesen copiarlos. Disfrutarían del trabajo del panadero y no le pagarían nada a cambio. Si lo hiciesen sólo ustedes y la demanda de lazitos fuese elevada no pasaría nada, pero como culo veo culo quiero, todos los comedores de lazitos empezarían a copiarlos y ya no se venderían. La primera consecuencia sería que el panadero dejaría de hornearlos, pero como le habrían cogido gusto a eso de copiar harían lo propio con el pan y los pasteles y si me apuran hasta con el panadero, su señora y su hija y al final el buen hombre tendría que cerrar el negocio. Ustedes ya no tendrían lazitos que comer y el panadero y los 3 rumanos ilegales que trabajaban para él tendrían que dedicarse a adornar las oficinas del INEM.
  • Las páginas con contenidos ilegales no se lucran con ellos: Falso. En primer lugar postear contenidos gratuitos que se benefician para más inri de las vías publicitarias con que los respaldan sus legítimos propietarios incrementa enormemente la afluencia de visitantes. Esto es algo contra lo que no puede competir una página con una caca en el logo y que sólo puede ofrecer un tocho de texto para leer y cuatro fotomontajes cutres. Yo genero contenido aunque sea una mierda y no me visita ni el tato y otros enlazan material que no les pertenece y revientan el contador de visitas. Y, cuantas más visitas, más ingresos publicitarios. En ésto la mierda salpica hasta al mismísimo Google: el aumento del flujo de consultas y del tráfico por sus servidores les reporta su mayor fuente de ingresos que no es otra que la publicidad. Ésto en el caso de los torrent, porque en el de los ftp, se recompensa a quienes suben contenidos a sus servidores en base a la cantidad de descargas que registran. En teoría no se puede almacenar material protegido por copyright, pero como cualquiera de ustedes sabrá son enormemente reacios a difundir el listado de lo que albergan y mientras deciden si suprimen algo o no se lo bajan unos cuantos millones de personas.
  • Enlazar contenidos ilegales no es un delito: Falso. En primer lugar, aquéllos que postean los links son sus creadores: sólo hay que ver como se ponen si te atribuyes tú los enlaces. En segundo, aunque utilicen este tipo de argucia legal siguen colaborando en un delito de difusión de contenido ilegal. Es como si yo les preguntase por un sicario para matar a mi mujer y ustedes me dijesen que su cuñado estaría dispuesto a hacerlo por un bocadillo y una tapa de calamares o como si ustedes regentasen una tienda de radio-cassettes robados. Ustedes se enriquecen con una mercancía de la que conocen su origen ilícito.

 
Mazinger respondiendo a la pregunda de un sacerdote irlandés de dónde estaban los monaguillos.

  • Ver cine es más cómodo en casa: Depende. Aquí poco tengo que añadir a lo dicho por Carles Torras en Días de Cine: "Ir al cine es como hacer el amor y verlo en tu casa en el ordenador es como masturbarse". Ante toda esa gente que, ya sea porque son unos vagos de mierda o unos agorafóbicos, que prefieren ver una película en un screener cutriento o mutilada por la publicidad en la televisión no puedo más que decir que respeto sus gustos de mierda aunque no los comparto. Las distribuidoras no son ajenas a todos estos usuarios pero se encuentran, tanto las tradicionales como las creadas específicamente para la web, conque han de competir con páginas que ofertan contenidos gratuitamente. Volvamos a la historia de nuestro panadero cual Rajoy con su dichosa niña: Nuestro desdichado protagonista decide emigrar para ganarse la vida a un país con mayores oportunidades, digamos por ejemplo Francia. Al llegar, decide abrir una panadería porque tiene unos ahorros de robar un banco y además es lo único que sabe hacer. Para levantar el negocio ha de enfrentarse a una serie de gastos fijos tales como: los costes de la harina y vete tú a saber que más cosas con que hace los pasteles, la carga impositiva y los salarios de los empleados que se han encarecido porque allí está mal visto eso de contratar irregulares y mucho más no pagarles. Pero el verdadero quebradero de cabeza de nuestro pastelero es una panadería mágica situada en la misma calle. En ella las materias primas de la mejor calidad surgen de un vórtice espacio-temporal, los panaderos son un par de duendes que no conocen eso de los convenios colectivos y no se pagan impuestos simplemente porque está fuera de la ley y no han pedido permiso a nadie para abrir el chiringuito. Así que, ante un competidor que oferta gratuítamente sus productos y recibe sus ingresos de otros conceptos no sirven de nada la innovación de nuestro pastelero, el que baje el precio hasta rozar el beneficio 0 y mucho menos el que ofrezca de regalo, previo rellenado de una cartilla, productos ignominiosos con el emblema del Real Madrid.  Nuestro pastelero, harto de la vida y de las paranoias a que lo somete este humilde cuentacuentos, decide acabar con su vida en la amasadora de pan. Las consecuencias no se hacen esperar: cuando se descubre que el vórtice espacio-temporal de la pastelería rival comunicaba con el almacén de la de nuestro infortunado ya es demasiado tarde y la venta de bollería se va a la mierda, en segundo lugar los proveedores tanto de harina como de serrín y pilas gastadas pierden a uno de sus mayores clientes y comienzan a dedicarse al tráfico de armas para cubrir las pérdidas, el estado deja de percibir los impuestos de nuestro panadero que sería rácano y falsearía las cuentas además de irse de putas como todo pequeño empresario pero contribuía al mantenimiento de las instituciones estatales y al capital para ayudas y subvenciones y finalmente, y no porque no haya más afectados sino porque ya no se me ocurren más payasadas, dejaría en el paro al pequeño transportista que distribuía cucuruchos para helados y nata montada a pequeños supermercados, bares y prostíbulos.

Aquí tenemos a un duende de la panadería mágica duplicando los lazitos inspirados en el logo de esta página.
  • La ley atenta contra la libertad de expresión: Verdadero. Pero por el simple hecho de vivir en sociedad ya vemos mermados nuestras libertades. Por ejemplo: Cuando paseo por la calle y veo a una muchacha atractiva desearía lanzarme sobre ella y poseerla furiosamente sobre la acera pero, como es delito, tengo que cortejarla para conseguir lo que quiero. Lo que en la naturaleza sería un si te he visto no me acuerdo, en sociedad se traduce en una hipoteca, chiquillos y depresión crónica. Vivir en sociedad implica ceder parte de nuestra libertad en pos del bien común y el establecimiento de una serie de principios inamovibles sobre los que edificar nuestras vidas. Puede que ustedes estén o no de acuerdo con el capitalismo, pero es el sistema económico en que nos toca vivir y en él para comer hay que ganar dinero. Si todos piratean los generadores de cultura no ganan dinero y, en consecuencia, no comen con las funestas consecuencias que esto tiene para el cuerpo. Si no les gusta que esto sea así, levanten el culo de sus sofás y descubrirán que la ley Sinde es el menor de sus problemas.
  • Existen presiones extranjeras para que adoptemos la ley: Verdadero. Como ha destapado wikiLeaks ha existido una gran presión diplomática sobre España para endurecer su reglamentación respecto a la propiedad intelectual. Como siempre todo lo que huela a Estados Unidos huele mal pero en este caso no hay nada que reprocharles más allá de la injerencia política. Como mayor productor mundial de contenidos audiovisuales es lógico que trate de hacer valer sus derechos en el extranjero, especialmente cuando en nuestro país la legislación era prácticamente inexistente.
  • No se puede cobrar por la cultura: Falso. Los generadores de contenidos dedican a esta actividad, como es lógico, todo su tiempo. Es su actividad profesional y por tanto es lógico que sean retribuídos por el ejercicio de la misma. Si quieren formas de ocio y cultura gratuíta tienen otras muchas que no cuestan nada: tanto aquéllos contenidos cuyos derechos han expirado y son de dominio público como actividades tan gratificantes y gratuítas como follar excepto que se vayan de putas, pasear, sumarse a las brigadas yihadistas, charlar con los amigos, dedicarse a la ultraviolencia, charlar con las amigas que se quiera follar y un sinnúmero de actividades. Nadie se muere por no ver una película o dejar de oír un disco. No son productos de primera necesidad y si disponen de un sueldo, cosa difícil hoy en día, pueden permitirse su consumo aunque de manera mucho menos voraz. La cantidad de contenidos que adquieran dependerá de la importancia que les den a los mismos. Ya conocen el clásico "en la vida no se puede tener todo".
  • Los autores cobran una miseria por sus obras: Verdadero. Lo que no quita que este sea un argumento lamentable para defender lo indefendible. Ya sabemos que las distribuidoras son malas y que la SGAE reparte lo que recauda como le sale de la polla pero este no es un asunto que nos concierna a los consumidores. Este es un problema de los autores y son ellos quienes han de resolverlo. Yo tampoco siento simpatía por este tipo de empresas pero son necesarias. Sé perfectamente que en el mundo actual los creadores pueden distribuír directamente sus contenidos y percibir la cantidad íntegra que paga el usuario pero así dejaría de ser una industria. Creo que ya hay bastante desempleo como para destruír toda una estructura de la que dependen numerosos puestos de empleo para hacer millonarios a cuatro autores. Eso sí, no niego que la parte del pastel que les toca actualmente es a todas luces insuficiente.

    De este tocho de texto se deduce que estoy enfermo y ampliamente reprimido y otras cosas que sólo admitiría en presencia de mi abogado, pero también que, tumbando la mayoría de argumentos que esgrimen aquéllos que se agarran a cualquier excusa como a un clavo ardiendo para cerrarse en banda a la ley, he expuesto sobradamente mi punto de vista. 

    La tan denostada ley Sinde simplemente pretende llevar las cosas al camino del que nunca debieron apartarse. Es de sabios el rectificar y el admitir las propias faltas; lo que hacíamos ahora, aunque no lo parezca, es delinquir. Puede que no podamos ver 5000 películas al año, escuchar todos los éxitos de Manolo Escobar y esta lista entera, jugar o todo cuanto puto videojuego sale aunque sepamos de antemano que es una mierda o leer chorrocientosmil cómics y ver tropocientasmil series para aumentar nuestra cultura friki y fardar ante otros inadaptados, pero quizás empecemos a disfrutar las cosas y a darles el valor que realmente tienen.
 
    Ahora, cual Rajoy en un debate, les recuerdo a nuestro panadero putero, explotador y adulterador de la materia prima, pero trabajador a fin de cuentas. Hagan uso de esa cualidad tan humana que es la empatía e imagínense por un instante que ustedes son él. Seguro que no les gustaría que viandantes copialazitos y establecimientos mágicos explotaduendes les jodiesen el negocio porque así como algunos cobran, y por tanto comen por limpiar escaleras, trabajar en la Meristation hacer críticas bajo soborno, casarse con gente que sólo quiere los papeles, hacer de mujer-florero para el jefe, insertar penes de animales en otros y esporádicamente en uno mismo, hacer de hombre-florero para el jefe, lamer culos, intimidar a pequeños comerciantes, dejarse su vida y su salud en una ocupación que les da cuatro duros pero que hacen ricos a otros por tocarse el nabo, vender consoladores y tupperwares a domicilio, hacer creer a la gente que te interesan sus problemas y que por tanto has de ser su presidente y un sinnúmero de trabajos más, ustedes cobran por engordar a base de pasteles a la gente y son una parte más de la humanidad que existe por una demanda de la misma y que permite que esta máquina herrumbrosa que llamamos sociedad siga funcionando.

    Lo que les pido es un ejercicio de coherencia: La piratería es inadmisible se mire por donde se mire y que resulte anónima y sumamente fácil de ejercer no evita que constituya un atentado sino contra la ley si contra la justicia. Si la ley Sinde no les gusta, algo que puedo admitir, propongan otra más equilibrada o mejor redactada pero siempre con miras a acabar con esta lacra.


Rajoy tratando de imaginarse a nuestro panadero.